15 abril 2013

TASIO Y ADA


Entre Tasio y Ada juntos no convocarían a un millar de ciudadanos en Euskadi.
No tienen tirón, ya lo hemos comprobado, pero para asombro de demócratas y no demócratas, se les permite el acoso a los representantes de once millones de españoles "siempre que respeten una distancia adecuada para ...¿delinquir?". 

Si me pinchan, no sangro.


“La instrucción que se ha dado es adoptar las medidas operativas adecuadas para garantizar la inviolabilidad del domicilio y la intimidad personal y familiar, y se deja a los mandos que sepan interpretar, con la flexibilidad y proporcionalidad adecuada, cada caso".
"Como ministro de Interior, niego que sea una instrucción para fijar 300 metros, sólo es una instrucción para que los responsables operativos sepan actuar con la proporcionalidad y flexibilidad necesaria pero que garanticen los derechos fundamentales de reunión y manifestación, que exige una convocatoria previa, y el derecho fundamental a la inviolabilidad del domicilio"
"Y ninguno de esos acosos se han comunicado y por tanto en todos esos llamados escraches, que son acosos, coacciones o intimidaciones, se están violando de manera flagrante la ley de derecho de reunión y manifestación".

¡Ay, si Tasio hubiera descubierto a Ada antes…! 

Llevaríamos 38 años hablando de distancias para disparar y matar, o de colores de verduguillo para intimidar y otras cortinas de humo. 
Quizá el nuevo fichaje hubiera tomado el testigo directamente del Caudillo si Tasio la hubiera dejado, sin dejarnos conocer ni un ratito la libertad incipiente. 
En lugar de un gran pacto nacional integrador y con límites, un acuerdo contra el terrorismo y pro víctimas del ídem, con Ada podríamos haber transitado directamente al gobierno del paseíllo y del ¡exprópiese!.
A lo mejor, hoy ni siquiera habría Otegui que le rechistara a esta nueva lideresa de las minorías perroflauticas abertzales.



Al oír a Ada insultar a Bancos y políticos, y a todos los españoles que ejercemos nuestro voto, en sede parlamentaria, pensé que los políticos de todas las ideologías no tardarían en dar una respuesta adecuada y proporcional. Pues nada. 

Así detrás de esto vinieron otras ekintzak, -perdón,- quería decir otras "acciones violentas". Se está acosando a políticos del PP y cercando sus casas y a sus familias, niños incluidos, hay empujones por las calles, injurias, provocaciones e incluso se incendian las puertas de casa en los acosos. Apoyan manifestaciones etarras estos piadosos luchadores anti-desahucio pero niegan las fotos publicada y ya está. La violencia va en ascenso porque no tiene precio cruzar límites.

Me pregunto cuál es la distancia flexible, y cuál la proporcionalidad adecuada, para amenazar o injuriar a nuestros representantes democráticos en la sede de la soberanía o fuera de ella. 

No sé a qué distancia hay que estar de un empresario o un banquero para que le puedan chantajear, coaccionar o para romper cosas de su empresa capitalista y opresora ¿son esos los nuevos derechos civiles que ahora alguno quiere garantizar?.

Me pregunto, si en nuestro ejercicio de moralidad diaria, no nos chirría que acatemos con pasividad borreguil este relativismo repugnante en el que se compara delincuentes con representantes del pueblo, víctimas con verdugos o a Ministros con liderzuchos mesiánicos como Colau a los que no les ha elegido nadie. Que se presente, pero primero que busque partido con líder.

Y por qué no decirlo, me preocupa la dejadez con que a todos sin excepción, se les permite el acceso al corazón de la democracia sin importar que desde allí la revienten.

¿Complejos o inmoralidad? ¿Cómo se soluciona?




Siempre nos quedará la dignidad de Cristina Cifuentes: 

http://infomadrid.es/informacion-local-madrid/cifuentes-antes-del-debate-no-hay-sanciones-para-hacer-escraches-sino-por-violar-las-leyes/